Un cortometraje es al largometraje como un cuento a una novela.
Ante la inexistencia del fomento al cortometraje, apostamos a crear los “libros de cuentos” de la Industria cinematográfica. Gracias a la evolución tecnológica en materia digital, asistimos a una revolución en el género de los cortometrajes. La clave consiste en los costos más accesibles y en la falta de censura por parte de la Industria cinematográfica.
El formato del cortometraje crece y desarrolla nuevos lenguajes narrativos y visuales que adquieren cada vez mayor valor y profundidad, sólo necesitando circuitos adecuados para su desarrollo y expansión.
Por ello impulsamos la primera muestra Iberoamericana de cortos cinematográficos denominada MICC (MUESTRA IBEROAMERICANA de CORTOMETRAJES en CHILE) un espacio de difusión y exposición artística que tuvo significativo éxito en su primera edición.
La MICC tendrá dos ediciones anuales en Santiago y se extenderá en giras provinciales, generando continuidad y por lo tanto mayor impacto, logrando el acceso del público al formato del cortometraje. De este modo consolidaremos un espacio de exposición para nuestros realizadores iberoamericanos, expandiendo sus fronteras, apostando a la diversidad cultural, intelectual, y creativa.